Por Patrick Süskind
Tuvo un susto de muerte... así habría descrito con posterioridad el momento, pero sin ser exacto, porque el susto llegó después. Experimentó más bien un asombro de muerte.Durante cinco o diez segundos tal vez –a él se le antojó una eternidad- permaneció con la mano en el pomo y el pie levantado, como congelado sobre elumbral de su puerta, sin poder retroceder ni avanzar. Entonces se produjo un pequeño movimiento.